viernes, 2 de marzo de 2007

Décima Para Callar


Al silencio que asoma
monto en pelo
crin de voces


van subiendo esos otros que era

a callar tu ausencia de tiento.

Y en diez minutos cualesquiera
te escupíamos una décima.

A ver si entonces, en una de esas,

despegaban panaderos de este cemento:



Moviste

Ocupando las elípsis
llegan turbas de tus clones.
Llueven verdes los sillones,
con mi peso borroneado.
Sigue estando en todos lados
el color de tu arenero.
Me prohibo con un pero
regalarte ni una vez
el misterio en mi ceguez,
ni la magia de mis dados.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy lindo, me encantó. Te mando un beso fuerte.

Un Tipo dijo...

Gracias guapa!

El beso te lo dejo escondido bajo alguno de tus textos.