lunes, 19 de junio de 2006

Montaje

Así como amar es ser feliz, amar es también morir.

O darse cuenta de ello, al menos.

Somos configurados por imágenes que creímos que corresponderían a momentos de nuestras vidas y de otras que no; pero que en definitiva fueron adjuntándose a nuestro bagaje emocional, a nuestra experiencia de vida.

Imágenes bien y mal compuestas.

Poéticas y ridículas. Mágicas y penosas.

Sombras tuyas sobre una cortina de baño, melodías de voces y despertadores que nunca sonaron; una parte del rostro.

Esa que sólo se ve si se está muy de cerca.

Y a veces uno se encuentra con momentos como el de hoy: poderosos, precisos y mojados.

Verte partir y quedarme solo, recostado con la planta de un zapato contra la pared.

Y sentir, que aunque ya voy en busca de mi torre, también me voy contigo, y estoy junto a esa silla. Ahí donde con frío pensás en la ciclotímia de la lluvia, en el miedo que dejan los corazones que se rompen y en el tiempo que debe durar un primer plano.

Amar es directamente proporcional al temor por la pérdida del objeto amado.

Pero como yo no temo, será pues que no te amo.

Camino pensando en eso.

Voy solo, repitiendo una canción o un jingle en la cabeza.

Estoy hablando del clima con el tipo del taxi, la radio se escucha muy mal.

En casa prendo un cigarro, la música ahora suena mejor y me gusta.

Por la ventana entre los pegotines y las gotas que se secaron, no queda demasiado para ver.

Me concentro en la luz de una antena que aparece justo en medio de dos edificios idénticos, mal iluminados entre viviendas bastante más bajas y antiguas.

Silencio. Tengo hambre y me dispongo a cocinar algo rápido, livianito, que no requiera demasiado esfuerzo. Un auto pasa. Me pregunto si pasarán alguna buena película en el cable.

Y entonces comprendo que tengo miedo.

Espero estés bien junto a mí.

Porque estoy en esa silla junto a vos. Pensando en lo ciclotímico del corazón, en el miedo a la lluvia y en ese primer plano demasiado largo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

de todo hay en el amor, esperanza, desesperanza, miedos e ilusiones, temores ocultos, rupturas interiores, evolución, traumas, dolor, muerte ...
es la esencia de la vida, es la esencia de uno mismo.
un abrazo
J.C.