sábado, 24 de febrero de 2007

Arena voladora

Arena que pierde el tiempo
Sobre una rodaja de sueño
que aun no despierta
y me acompaña al kiosco
y fuma conmigo.

Camino sin saber de mí
entre derrumbes de fotos
y suicidios de flores
hasta el contenedor de basura.

Y me acuesto dentro, abrigado de palabras

Labios de cicuta reptan
entre horas con sabor a rincón.
Los relámpagos filosos
de palmas de acero inoxidable
insinúan con sus flashes,
la forma de estas oscuridades

Luciérnagas sobre la cama
ardieron como una hoguera
de leños verdes, mohosos
entre bocanadas de rulos.

Confundíendo mi basurero
Bajaron los arpegios de miel
por mi garganta de letras.

Y la luz lo invadió todo
resquebrajando el esternón
y espesando la corriente insípida.

La bóveda abierta espiaba en el cielo
sonrisas que titilaron retornos.

Justo antes de que el ángel llegara
a tirar la última bolsa de basura
sobre mis besos inanes.

Y el esternón se cerrara vacío y metálico.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Camino sin saber de mí
entre derrumbes de fotos
y suicidios de flores
hasta el contenedor de basura.
Y me acuesto dentro, abrigado de palabras"

Me gusta lo que escribes... y me da mucha tristeza tu sentir. Yo te acompaño desde aquí, donde transcurro mis noches entre otros desperdicios.

Recibe este abrazo,

J

Un Tipo dijo...

Y seguiremos llenando el pecho cuenco con gotitas de rocío pre-fabricado.

Otro abrazo para tí.-